sábado, enero 15, 2005

LA FIESTA PSICODÉLICA DE KEN KESEY


¡Furthur! ¡Hasta el infinito y más allá!



Ken Kesey se encontró bajo los proyectores en 1962 con la publicación de su novela One Flew Over the Cuckoos Nest" (Alguien Voló Sobre el Nido del Cuco).
Una buena coincidencia, porque el mundo iba a transformarse otra vez y Kesey estaba plantado en el medio de las dos principales expresiones de la contra-cultura norteamericana: el movimiento de los Beatniks de los años '50 y el de los 'Hippies de los años 60.
En 1964 Kesey se puso "en camino" en su bus verde fluorescente bautizado Furthur, acompañado por su grupo de amigos raros llamados Merry Pranksters (Los Guasones Alegres) rumbo a la costa este para celebrar su segunda novela. El conductor del bus no era otro que Neal Cassady, también conocido como Dean Moriarty, famoso por sus vueltas en la novela clásica de Jack Kerouac On the Road. La travesía del país ha sido descrita por Tom Wolfe en su novela The Electric Kool-Aid Acid Test (Gaseosa de Acido Eléctrico).

Kesey y los Pranksters organizaron una serie de fiestas multimedia en los alrededores de la Bahía de San Francisco, los Acid Tests, sazonadas con espectáculos de rock con el grupo Grateful Dead, con luces alucinógenas y rociadas con Kool-Aid, bebida selecta conteniendo LSD, la poderosa substancia alucinógena.

Considerado como uno de los destellos que contribuye al fuego del Summer of Love de San Francisco, Kesey ha vuelto al campo, en su granja familiar en Mt. Pleasant en Oregón. Allí, durante las tres décadas que siguieron, ha puesto en escena varias obras de teatro, ha escrito otras novelas y libros para niños, y ha producido una película. Kesey sigue siendo un espíritu pionero en el país de los centros comerciales. Forma parte de los últimos grandes personajes que conserva el sentido del espectáculo.




. ¿Cuál es su fiesta ideal?

No tengo idea.

. ¿Cuál es su idea de fiesta nada ideal?

Tampoco tengo idea. En realidad, la idea de "fiesta" en general ha salido de mi mente. Me gusta encontrarme con otra gente y hacer algo juntos.

. ¿Por ejemplo?

En 1999 presentamos en Inglaterra una obra de teatro que he escrito y puesto en escena llamada Where's Merlin. Atravesamos todo el Reino Unido presentándola. La obra consistía en enseñarle a la gente algunas canciones que ya conocía un poco, y luego un pasito de baile, y así hasta el final, cuando todos los espectadores venían hacia nosotros. Finalmente, el verdadero objetivo era solamente hacer bailar y cantar a la gente sobre el escenario.
La canción se llamaba Love Potion Number Nine. Al final, cuando todo el mundo bailaba y cantaba, todo el mundo la conocía, la entendía, sabía por qué era apropiado, de dónde venía, de qué se trataba y lo que significaba para nosotros y el Acid Test, a través de todo el asunto con Cassidy y Timothy Leary y Allen Ginsberg y los Beatniks hasta Kerouac...
Es una tradición que corre por las venas de la cultura norteamericana, toda la tradición psicodélica. A todas partes donde fuimos en Inglaterra con este espectáculo, atrajimos grandes multitudes. Todos sabían de qué hablábamos. La mayoría de los espectadores tenían o menos de 20 años, o más de 50. Es una afirmación de algo. Para verdaderamente mantener su voz en vida, hay que ir a otra parte y contar una historia.

. ¿El hecho de concentrarse en espectáculos interactivos ha sido una decisión deliberada de crear un vínculo entre el escenario y los espectadores?

Sí, completamente. La dirección que quería tomar ha tenido mucho que ver con mi decisión de no irme de juerga solo, o de escribir solo, o de practicar el tai chi solo... Es verdaderamente la idea de ponerse en contacto con la gente y por consecuencia de buscar en algo nuevo. En realidad, se busca en algo muy viejo que existe desde hace mucho tiempo, pero nadie ha tenido la idea de buscar ahí desde hace tiempo.
Tenemos algo excelente: tenemos una emisora en el bus. Emite en un perímetro de 10 millas, y desde la autopista se puede ver nuestro cartel que brilla y donde está marcado: 105.7 KBUZ, En Directo desde el Medio de Ninguna Parte. Y la gente nos doblará y levantará el pulgar, alumbrará los faros o nos dirigirá un bocinazo. Y habrá gente de todos los lados de la ruta que nos escucha. Perdón, ¿cuál era la pregunta?

. Cuando va a actuar y a divertirse, ¿qué importancia toma la interacción con los espectadores?

La interacción con la gente es lo más divertido, que estén en el escenario o no.

. Ha sido un elemento clave a principios de la carrera del grupo Grateful Dead, dándole un lugar para tocar durante los Acid Tests.

Sus conciertos eran para algunos la definición de la palabra "fiesta".

. ¿Qué ha pensado sobre "la experiencia Dead"?

En la época en que los Dead marchaban, era como si se hicieran fisuras en el muro negro de nuestras consciencias, y vimos que del otro lado había luz. Los Dead no tenían en realidad otro dogma que eso. Querían simplemente subir al escenario y hacer algo, y los mirábamos tocar y con frecuencia querían estar en la misma onda que todos los espectadores para sólo ser uno, y luego había una especie de flash que hacía ver que no estábamos en el mismo tiempo que los demás, no estábamos en la misma realidad. Es por eso que la gente iba a ver a los Dead, porque intentaban lo mejor que podían ser más que distracciones. Intentaban convertirse en el puente hacia otra luz.

. Se unió a
Phish en el escenario en 1997: es otro grupo de rock conocido por el ambiente festivo y carnavalesco de sus conciertos. ¿Vivió la misma sensación de ruptura que con los Dead?

Eh, no, pero no le prestaba mucha atención a eso. Pero cuando empezamos a tocar hicimos una transición directa a la última canción, Gloria. Todo el mundo conoce esta canción y sabe cantarla y la adora. El simple hecho de cantar Gloria le hace bien a uno.

. Envió un ejemplar de su película sobre los Acid Tests al museo de arte norteamericano de Whitney para su espectáculo de fin de milenio. ¿Por qué cree que una institución de semejante notoriedad se interesaría por una película sobre una fiesta psicodélica?

Porque al final de este siglo y milenio, se mira atrás. Las cosas se ven con más claridad. Creo que los años '60 y todo el movimiento de los Beats se han vuelto más importantes con el tiempo. Y todo el mundo sabe que algo ocurrió en aquel momento, aunque la gente no lo admite, algo pasó en los años '60 y era único.
La raza humana siempre ha estado buscando algo. En alguna parte Joseph Campbell habla de los investigadores, de la gente que busca algo, los que intentan verdaderamente encontrar su felicidad, y las antiguas fiestas colectivas de los indios norteamericanos han sido probablemente una versión de los conciertos de los Dead en el hecho de reunirse, tocar tambores, tocar hasta sentirse elevado del fango. Es lo que hacemos desde el principio de los tiempos. Intentamos construír una salida de la cloaca, para escapar de todas esas anémonas y compañía. Y es lo que caracteriza al instinto humano, huír de la cloaca y ayudar a los demás a huír también.
No hay manera de saber o juzgar esto, pero los humanos han recorrido un largo camino y tienen la ocasión ahora de verdaderamente hacer un cambio de consciencia, con Internet y el hecho de que la gente pueda comunicar en todo el mundo. Y ya no son sólo los que tienen dinero y armas quienes llevan las riendas de la lucidez. Hoy, es cualquiera que tenga un ordenador o sabiendo dónde encontrarlo. Se puede contactar a gente en todo el planeta y nadie puede parar eso. Sería una pérdida de tiempo.

. ¿Todavía toma drogas?

No, ya no tomo drogas, pero en Pascua con algunos amigos y con la familia tomamos un poco de LSD y hacemos una excursión en el Monte Pisgah (cerca de la casa de Kesey, en Mount Pleasant, Oregón). No mucho (dice con una falsa sonrisa), sólo lo suficiente para que las hojas se vean un poco manchadas.


MATTHEW LANDAN