martes, enero 18, 2005

DAVID LYNCH & BARRY GIFFORD, gente nocturna


Dick Laurent está muerto...



"Apreciar las cosas que son diferentes
es un arte en vías de extinción
".
(David Lynch)



· ¿Qué le atrae del trabajo de Barry Gifford?

Barry Gifford tiene sentido de lo absurdo y una sensibilidad de bajo vientre, o de "white trash" (blancos pobres, alcohólicos, racistas... que viven, sobre todo, en el sur de Estados Unidos), pero sabe cómo construir personajes reales. Entiende las abstracciones y nos complementamos. Decidimos juntos cómo se deben hacer las cosas, y vigilamos que el otro cumpla.

· Existe una especie de dualidad en trabajo de Barry Gifford: dureza y ternura al mismo tiempo.

Sí, y es algo que me gusta aunque de distinta forma. Las cosas que Barry ha escrito y que yo he traducido al lenguaje cinematográfico, como Hotel Room, son muy variadas y permiten una reflexión entre líneas.
Barry enfoca las ideas y luego te obliga a seguir adelante. Sus textos dejan mucho espacio a la imaginación y su lenguaje es muy especial; presta mucha atención a la estructura de las frases, cosa que aprecio. Es genial con los diálogos.

· Barry Gifford opina que
Carretera Perdida está de alguna forma relacionada con Cabeza Borradora, porque ambas hablan del trauma del mundo moderno y son terriblemente serias.

Carretera Perdida
trata sobre el presente porque, actualmente, la gente vive bajo una gran presión. Habla de esta presión. Pero detesto reducir el argumento de una película a un par de líneas. La película es la película, y punto; y si quiere saber cómo es se tiene que ver en una gran pantalla con sonido estéreo.

· ¿Cree que su pasado en Bellas Artes le hace tener una visión distinta cuando dirige?

Bueno, todo es importante. Lo que dice la gente es importante, el sonido es tan importante como la imagen, y la ambientación lo es todo. Para conseguir la ambientación adecuada, todos los pequeños detalles deben ser correctos. El cine es todo en uno.
Desde el cine me he interesado por muchos otros campos, como la música, que empecé a apreciar de verdad gracias a la ayuda de Angelo Badalamenti en Terciopelo Azul. Tal vez eso es lo que hace que el cine sea tan emocionante, tan duro y tan complicado.

· Usted cuida mucho las bandas sonoras...

Mucha gente piensa que el sonido son los efectos sonoros, pero existen efectos sonoros muy próximos a la música, que se traducen a símbolos que se pueden leer como una partitura, y que evolucionan hacia la música. De modo que tenemos tres cosas que, si funciona bien todas juntas, pueden resultar muy poderosas.
El truco consiste en que la película sea mejor que la suma de sus partes. Cuando esto ocurre, es mágico, y la película se convierte en una criatura con vida propia, más grande. Y eso no se puede sentir hasta el final de la película. A veces, en determinadas escenas, saltan chispas porque todo está en su sitio. Cuando eso sucede se te eriza la piel.

· ¿Trata de alertarnos sobre cómo nos planteamos la vida?

No es algo deliberado. Simplemente, se me ocurren ideas y me emociono con ellas. Ideas en forma de personajes, de diálogo o de historia, según la luz. Son sólo ideas. No trato de enseñar a nadie nada en particular. Sólo se trata de mis ideas.

· ¿Siente preferencia por alguna de sus películas en particular?

No, aunque siento que Dune fue un fracaso personal. Pero, para mí, el resto son perfectas. Bueno, Cabeza Borradora es, en realidad, la que más se acerca a la perfección. Era muy pura.

· ¿Por qué considera que Dune es un fracaso?

Porque no hice lo que realmente quería. Sufrí muchas presiones, muchas limitaciones. La película debería haber sido mucho más larga y mucho más abstracta. No debería haber hecho que todo fuera comprensible.
No hecho las culpas a Dino de Laurentiis o a Rob Miella, sólo digo que ellos tenían una idea de lo que querían y el resultado fue ése. Todas las partes estan allí, pero no acaban de encajar. Un coche puede ser realmente bonito, pero si lo aplastas hasta que queda en una cajita, ya no funciona.

· ¿Qué opina de las etiquetas que califican su trabajo de "oscuro" y "torturado"?

Bueno, en Cabeza Borradora puede que sea así, pero también tiene grandes dosis de humor, y momentos menos densos. Tiene contrastes. Me gustan los contrastes, pero no me parece que sea ni oscura ni torturada, en absoluto.

· ¿Tiene grandes expectativas para Carretera Perdida?

He aprendido la dura lección de no esperar demasiado. Te limitas a hacer tu trabajo, y después ya está fuera de tu alcance. No puedes controlar nada y cuanto más lo intentas, más se escapa.
Estoy satisfecho con mi trabajo, no me preocupa, pero si tengo dudas y siento que he fracasado, entonces es doblemente terrible.
A veces, la gente dice cosas que no tienen nada que ver con mi trabajo, como si tuvieran algo en mi contra. Algunas veces, el destino te sonríe, otras no, y todo el mundo es instrumento del destino.

· ¿Cómo se siente cuando el público no responde a esas ideas?

Me duele mucho. Como sucedió con Corazón Salvaje. Pensaba que en el medio Oeste les encantaría, que dirían: "¡Eh, es algo que conocemos, es nuestra vida!". Pero son personas que viven en los grandes centros comerciales y después se van a dormir. Sin embargo, en el fondo lo saben, aunque muchas veces la gente entiende cosas sin saber que las está entendiendo. Así que, si no se les explica cada idea una y otra vez, hasta que se les mete en la cabeza, piensan que se trata de chorradas.
La televisión lo ha reducido todo a esta sensación de similitud, y apreciar las cosas que son diferentes es un arte en vías de extinción. Todo el mundo aprecia las mismas cosas, y ya no resultan demasiado emocionantes.

· ¿Qué opina del público europeo?

Creo que los europeos entienden más las cosas, tienen más capacidad de abstracción que los norteamericanos. Y pienso que el público español, en especial, entiende realmente mi cine. España es un país en cierto modo surrealista, y los españoles permiten que las cosas sean extrañas, no las rechazan de inmediato. Dos y dos no siempre tienen que ser cuatro, y realmente siguen apreciandolo.
Me encantó Valencia. Me gusta mucho la gente que conocí cuando estuve en esa ciudad. Era esa clase de personas que comprenden. ¡Estan locos! Se acuestan muy tarde, van aquí y allí, saben todo lo que ocurre en el mundo y la vida les parece algo emocionante. Creo que España es un país que reventará de creatividad.

· Bueno, España dio a luz a Buñuel, y muchos creen encontrar algún parecido con su trabajo, especialmente en Cabeza Borradora.

Cuando rodé Cabeza Borradora había oído hablar de Luis Buñuel, pero la verdad es que no conocía ninguna de sus películas. Creo que, tal vez, me gustan las mismas cosas que les gustaban a él, que tal vez tenemos el mismo modo de hacerlas.


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"Cuando escribo un libro o trabajo para un film,
lo único que me importa es lograr que la gente
vea el mundo con otros ojos,
adoptar una perspectiva distinta.
Dar una alternativa
".

(Barry Gifford)



· ¿Está usted de acuerdo con la genete que le clasifica como un escritor de novela negra?

El otro día un francés me presentó a Forrest Whitaker y se refirió a mí como el "escritor negro" más notable de América. "¿De qué habla este hombre?" pensé, pero, claro, lo que quería decir era "noir" (en inglés se usa el término francés). La gente siempre intenta clasificar a los demás. No sé si lo que hago es novela negra. Lo que escribo son comedias, sátiras en realidad. Desde luego que hay elementos de novela negra.
En España me entrevistó un grupo de intelectuales y calificaron mi obra de "realismo sucio". Le pregunté a Richard Ford, que estaba conmigo, "¿qué demonios es eso?", y me contestó: "No lo sé, me imagino que piensan que no nos duchamos".
Mis novelas son básicamente diálogos, y muy visuales. De hecho, todo comenzó cuando mis hijos empezaron a colgar sus dibujos en la pared de mi estudio. Poco a poco, las diferentes imágenes se fueron incorporando a las novelas.

· Usted ha esquivado la vida académica.

Nunca me ha interesado la vida académica. Para mí era esencial estar tranquilo, que me dejaran en paz. Prefería trabajos en la marina mercante, cortando madera, conduciendo un camión o en una ferretería, en los que tenía tiempo para leer. En esos trabajos conocí a todo tipo de gente, y podía escucharles, hablar con ellos y observarles. Fue mi universidad. Desde niño Jack London encarnaba para mí lo que es un escritor.
Es preciso escuchar. Me he pasado muchas horas escuchando a todo tipo de personas. Después, cuando empiezo a escribir, es cuando los personajes comienzan a hablar y ellos mismos van haciendo la historia. El libro no es más que un instrumento para los personajes. Cuando empiezo no tengo ni tema, ni ambiente, todo me lo dictan ellos.

· ¿Vivir en Berkeley no es algo así como una declaración de principios?

¡Odio Berkeley! Están todos chiflados. La política es una mierda y la gente aquí tiene una pose comparable sólo a la de los parisinos. ¡Creen que esto es el París del Oeste!

· Usted ha escrito sobre Jack Kerouac y la generación beat.

La generación beat no me ha interesado mucho per se, pero Kerouac, en mi opinión, es el único que perdurará. Algunas de sus obras son brillantes, otras no; era básicamente un escritor de inspiración. Nos dijo a sus lectores que no hay por qué pudrirse para siempre en Dipstick, Ohio o donde quiera que esté tu pueblo sino coger y largarse. Leí On The Road a los 12 años y me ha influido mucho.

· ¿Qué piensa de la diatriba de Allen Ginsberg contra los "falsos artistas" de la generación X?

Me encanta Allen y siento un gran respeto por él. Pero también había muchos falsos artistas en la generación beat. Sin Allen, probablemente Jack Kerouac no habría existido como escritor.
Una vez que los medios de comunicación han puesto sus garras en algo necesitan definirlo, ya sea la generación X, la generación perdida o la generación beat.

· La violencia palpable en Estados Unidos se refleja en su obra.

Los personajes de mis novelas son gente en cuyas vidas la violencia entra un buen día. No escribo sobre asesinos en serie. Yo hablo del destino y de las circunstancias, son temas que me fascinan.
Otra "bête noire" de mi obra es la lucha contra la ignorancia, los prejuicios raciales y las religiones fundamentalistas, que aprendí viviendo en el sur.

· La religión ocupa una parte importante de la psique de muchos de sus personajes.

En el sur de Estados Unidos es imposible escaparse de la religión en general. Hay televangelistas pidiendo dinero en, por lo menos, cuatro cadenas por cable diferentes. Cuando yo era pequeño venían a tu casa. Son omnipresentes, es imposible deshacerse de ellos.

· ¿Qué le atrae de David Lynch como director?

David Lynch y yo no nos encontramos por accidente. Juntos trabajamos muy bien, somos complementarios, no hay competencia sino colaboración.
David Lynch es una persona muy poco corriente. Tenemos una manera muy diferente de plasmar la realidad, que es, al mismo tiempo, complementaria. Lynch hace el retrato de lo racional, y lo hace de una forma irracional. Yo, en cambio, retrato lo irracional de una manera racional. Esto hace que podamos trabajar muy bien juntos. No podria trabajar con un director dictador.
David es el traductor visual ideal, porque cuando tienes ligados los diálogos y las situaciones, sabes que él los hará avanzar todavía un paso más. Filma en tiempo real, lo que hace que resulte más lento pero, cuando lo ves en la pantalla, tienes una perspectiva totalmente distinta: te obliga a mirar lo que retrata y a sentir lo que sugiere con la actitud, la mirada y la conversación de los personajes. Sabiendo que todo el sentido y el impacto lo conseguirá cuando empiece a dirigir, escribo con absoluta tranquilidad, seguro de que sus pequeños cambios y "recodos" harán el guión mucho más interesante. No me atrevería a decir lo mismo de otros directores.

· ¿Por qué cree que sus guiones y sus películas son tan buena combinación?

Un viejo amigo mío un día comentó que David Lynch toma lo cotidiano y lo hace parecer extraño, inusual. En mis novelas tomo lo extraño, lo inusual, y lo trato como si fuera algo normal; tal vez, así es como nos complementamos.
Por cierto, el tipo que hizo el comentario es electricista, no es ningún crítico de alto vuelo; simplemente, se trata de un hombre increíblemente astuto.

· ¿Qué cree que hace que David Lynch se sienta atraído por su trabajo?

Yo trabajo con todo tipo de personajes, ya sean locos o asesinos en serie y, a pesar de cometer actos terribles, siguen siendo capaces de sentir amor, ternura y cariño, tienen fondo. A David Lynch le gusta esta perspectiva de la vida y, tal vez más que nada, le gustan mis diálogos. Los personajes no siempre dicen lo que el público esperaría que dijeran y, sin embargo, sigue pareciendo natural.

· ¿Dijo que la película es inquietante?

Bueno, sí, si se piensa como una especie de historia de locura. Sin duda, las experiencias por las que pasa ese hombre son inquietantes.
Si Cabeza Borradora, tal como la leí yo, era algo así como el retrato de un mundo postindustrial y hablaba de la dificultad de convivir con la vida moderna, Carretera Perdida es realmente una obra "fin de siécle", la situación fracturada, hecha trizas de la vida a final de este siglo, de modo que retrata un mundo postindustrial.
Las cosas se mueven demasiado rápido para la mayoría de los seres y se sienten perdidos, como piezas sueltas. Gran parte de la población se pasa el día sentado mirando esa pequeña pantalla, tecleando sin parar. No interaccionan con nada. La palabra "interactivo" me parece casi un chiste porque no interaccionan con personas, todo ocurre a través de recursos electrónicos.
Carretera Perdida tiene mucho de eso, interviene mucho la tecnología.

· ¿De dónde sacó la idea inicial?

David Lynch se había fijado en mi novela Gente Nocturna, y había muchas cosas que le gustaban, pero en aquel momento no quería hacer ninguna película sobre lesbianas asesinas en serie. Pero el título (el original Lost Highway) viene de ahí, cuando dos mujeres conducen por una carretera y una le dice a la otra: "Somos dos apaches cabalgando por la autopista perdida". Utilizamos alguna otra frase del libro aunque, básicamente, lo reinventamos todo.

· ¿Trabajaron juntos para crear la historia?

David tenía una idea y ambos teníamos un par de personajes in mente. Su idea era básicamente kafkiana (¿que pasaría si al despertarse alguien viera que es otra persona?). De modo que inventamos esa situación, sentados uno frente al otro, hablando, tratando de explicarlo sin trivializar. Entonces nos dimos cuenta de que tenía que ser terriblemente seria desde el principio, y resistimos todo impulso de inyectarle algo de humor, que la haría obviable. De todos modos, escribimos algunas frases bastante cómicas, probablemente servirán como material para una futura colaboración.

· ¿Qué reacción espera del público y la crítica?

A la gente que le ha gustado lo que hemos antes, probablemente esta película les gustará todavía más. Pero a los que no les importa nuestro trabajo, probablemente tampoco les interese esto. De todos modos, queríamos hacer una película seria y, al hacerlo, obligar al público a contra con la película. No hay ningún Mago de Oz, nada de cantar y bailar como en Corazón Salvaje aunque, personalmente, me encantó, la considero una gran comedia musical, pero tiene algo de "negro", sombrío. Tampoco es que sea oscura, como lo fue Terciopelo Azul; pero tiene algo de ambas películas. Lógico, considerando que David dirigió las dos, y yo escribí Corazón Salvaje.
Pero si alguna vez me pregunté seriamente qué pensaban el público o la crítica de lo que había escrito antes de escribir esto, no escribiría. Sólo puedo hacer lo que hago.

· ¿Incitará a la controversia?

Creo que será controvertida; determinadas personas se preguntarán qué demonios ocurre; algunos verán clarísimamente qué es y lo tomaran como un valor certero, y otros pensarán que es un melodrama fantástico. Todas estas opiniones son válidas pero, yo sé de qué trata y a mí me parece coherente. Contiene algunas de las imágenes más increíbles y demoledoras que jamás se han visto.

· ¿Qué espera conseguir con esta nueva película?

Después de ver Corazón Salvaje por primera vez no sabía si me gustaba o no, pero sabía que no había visto una película como aquella. Desde entonces, mucho de lo que hace David Lynch ha sido pactado o robado. En aquella época, 1990, fue un auténtico "shock".
Cuando escribo un libro o trabajo para un film, lo único que me importa es lograr que la gente vea el mundo con otros ojos, adoptar una perspectiva distinta. Dar una alternativa.

· Viendo sus películas, supongo que David Lynch está de acuerdo con usted...

Una vez, cuando le pregunté qué le llevó a hacer películas David me dijo que siempre había querido ver sus cuadros en movimiento. Pensé que era una gran respuesta. Creo que un pintor aporta una perspectiva totalmente distinta cuando hace cine, igual que ocurre con otros pintores/directores como Gus Van Sant o Bigas Luna. Son totalmente visuales y, naturalmente, ¡necesitan gente como yo que les escriba los guiones!
David Lynch es un director muy ambicioso, debería ver la película que hizo utilizando la cámara Lumière. ¡Contó toda una historia en 52 segundos! Es un trabajo increíble.

· ¿Está trabajando con Francis Ford Coppola?

Acabo de escribir el guión de On The Road para él (marzo de 1995). Es curioso como aquello que más te interesa al final viene a ti, en cierto modo estaba predistinado. Me propusieron el guión sin ni siquiera saber que yo había escrito sobre Kerouac o leído sus libros.
Escribí dos cuentos para Hotel Room de David Lynch y tenemos otro proyecto entre manos.
Son gente brillante, aun cuando sus películas no sean siempre geniales.
Bigas Luna siempre hace algo nuevo, original. No creo que haya hecho su mejor película todavía. A veces no acierta, pero es un tipo sensacional, genial. Es una persona fantástica. Nos conocemos sólo dsde hace un par de años y he visto muchas de sus películas. Especialmente la última, La Teta Y La Luna, me gustó mucho, era muy felliniana.




En una entrevista mantenida poco tiempo después, Barry Gifford anunciaba...
A Coppola no acabó de gustarle el guión y encargó otro, prescindiendo también del director. Todavía no es seguro, quizá al final se quede con mi guión, pero es muy improbable, porque Coppola tenia unas ideas sobre la película con las cuales yo no estaba de acuerdo, y que no estaba dispuesto a escribir. Pero no me quejo, es la industria del cine en Hollywood.

· ¿Ha escrito usted mismo el guión para la adaptación de su novela Perdita Durango que Bigas Luna rodará en Arizona? (proyecto que finalmente heredó Alex de la Iglesia)

Sí, Perdita Durango es la continuación de Corazón Salvaje. Yo mismo escribí la canción principal de la banda sonora, Bonita Perdida, y a Bigas Luna le encantó.

· ¿Cómo nació Gente Nocturna?

Gente Nocturna
o lo que yo llamo la Trilogía del Profundo Sur nació de una frase de Sam Peckinpah que dice: "La desesperación es el único pecado imperdonable y siempre nos pisa los talones".
La mayoría de los personajes están socialmene desclasados. Siempre me ha fascinado la cara oculta de la vida, lo que Lula llamaba "el lado oscuro" de la vida. Yo crecí con esta gente, muchos de ellos criminales, gente que nunca ha tenido oportunidades, por eso se buscan la vida de la manera que pueden. Son seres humanos, como cualquier otro, los hay buenos, malos y de todas clases. Son una parte de la humanidad, y una parte que a mí me interesa particularmente. Hay que dar voz a esa gente.

· La voz de Lula es genuinamente lírica.

¡Y todavía tiene voz! Vuelve a aparecer en un nuevo libro llamado Baby Catface, al que acabo de ponerle punto final. Es la tercera entrega de la trilogía comenzada con Gente Nocturna y continuada con Arise And Walk. Una parte de Baby Catface es un prólogo de Corazón Salvaje y veremos a Lula y Sailor antes de que todo comience.
Lo importante del personaje de Lula es que es ella la que madura. Ella es la inteligencia a través de todas las novelas. Sailor, quizá porque es hombre, se ve forzado a comportarse de una determinada manera. Intenté crear una cierta compasión hacia él porque, en realidad, no es estúpido, sencillamente para él las cosas son más difíciles aunque de una manera diferente. Pero Lula es, sin duda, la madura yla que denota inteleigencia y evolución.

· ¿Y los nombres, son tan sólo un guiño cómico o significan algo más?

Sí, claro, los nombres son muy significativos. Sólo con oír o leer un nombre como, por ejemplo, Perdita Durango se produe un efecto visceral en el lector, de manera que inmeditamente sabe de qué tipo personaje se trata. Sólo el nombre ya establece un tono en el personaje.

· ¿Qué le incitó a escribir una novela sobre la figura de su padre como El Padre Fantasma?

Sobre todo, que mi padre era un hombre misterioso y supersticioso. Murió cuando yo tenía 12 años, y aunque le conocí bien y la gente hablaba mucho de él, era difícil encontrar información concreta sobre quién era en realidad.
Gracias a la Ley de Libre Información, pude acceder a ciertos documentos suyos, como su ficha policial, etcétera. Pero cuanto más aprendía de él, más cuenta me di de que no sabía nada.
Me inspiré en el libro homónimo de Roland Barthes, donde habla de su padre, y reconocí que mi padre aún existía en mi vida como una especie de fantasma. Y al escribir este libro, de alguna forma me sentí liberado para seguir mi propio camino en el mundo.

· ¿Usted considera El Padre Fantasma como una obra de ficción o una biografía?

Es un libro de memorias, aunque obviamente embellecido y bordado, que es la forma en que se nos presentan los recuerdos.
Como he dicho, ha sido imposible encontrar los hechos concretos de su vida, y me he dejado guiar por la imaginación, y creo que allí es donde a menudo encontramos la verdad más aguda. Mezclo historias reales con ficción, y desafío al lector a diferenciar entre ellas. No hay nada más extraño que la realidad. Pero son los recuerdos que perduran en mi mente, del tiempo que pasé con mi padre en Nueva Orleans, en fin, las imágenes indelebles de mi infancia. Pero como digo en el libro, si tuviera que escoger entre el misterio y la revelación, optaría por el misterio.

· Desde luego, la memoria es una herramienta precaria...

Y la herramienta principal del escritor. Es la razón por la que dejé de tomar drogas cuando era joven.
Un día, en Londres, me encontré paseando por la calle sin saber ni por qué, ni adónde iba. Me di cuenta de que me estaban alterando la memoria, que es como si un carpintero que perdiera su destornillador preferido.
Pero mi padre y su familia eran tipos duros, y aunque son judíos, pertenecen a una tradición distinta. Cuando mi padre llegó a América, trajo consigo sus negocios ilegales. Pero en aquellos tiempos existían muchos gángsters judíos, como Bugsy Siegel, que era un buen amigo de mi padre. Bugsy construyó Las Vegas con dinero judío. Hubo una especie de triunvirato entre los gángsters mafiosos de la vieja escuela, compuesto por los italianos, los irlandeses y los judíos, en su mayoría sefardíes.

· Parece insólito que un niño cuyo ambiente familiar era de gángsters pudiera desarrollar la sensibilidad de un escritor. Pero quizá sea la razón de la dualidad de su obra, donde los personajes más crueles siempre tienen un elemento de dulzura.

Sí, quizás. Estos gángsters y timadores, la gente que rodeaba a mi padre, siempre me trataban con cariño a pesar de que eran tipos duros. Pero no soy el único escritor en salir de un ambiente inadecuado, y por eso siempre me han atraído escritores como Jack London y Jack Kerouac. Pero veo que algunas personas se sorprenden al conocerme y encontrar un tipo normal, en vez de alguien extraño o excéntrico.

· ¿Cómo cree usted que los lectores españoles recibirán su novela, El Padre Fantasma?

Bueno, dudo que simpaticen con mi afición por el béisbol, pero ha pasado algo curioso con este libro, porque la crítica, especialmente la que salió en The New York Times, trató el libro con un cierto respeto que mis novelas no siempre han recibido en el pasado.
Existe la idea de que mi obra es algo extraño y difícil de entender, que me resulta sumamente divertida. Pero siempre me ha parecido que el lector español entiende mejor lo que quiero hacer y es cierto que este libro se lee más fácilmente que los anteriores.

· ¿Qué proyectos tiene usted entre manos?

Acabo de escribir un guión con el actor Matt Dillon, titulado La Ciudad De Los Fantasmas, y actualmente estoy escribiendo el guión de una película titulada El Corazón Del Monstruo para el actor y director francés Didier Flamand, cuyo corto de 30 minutos titulado El Tornillo fue candidato a un Óscar hace unos años. Jean Reno encarnará el papel del protagonista.
Pero lo que más me anima es la oportunidad de dirigir mi primera película, basada en un cuento mío, Los Sultanes De África. Empezamos con la pre-producción en enero, y en marzo y abril rodamos en Mississippi y Louisiana.
El mundo del cine es fascinante, y coincido con Paul Auster cuando dice que le resulta alentador salir de la habitación donde escribe. Siento que he estado encerrado en una habitación, escribiendo novelas a solas durante veinte años, y me complace salir de allí para conocer gente y mezclarme con ellos. Pero el proceso de escribir una novela no tiene nada que ver con crear un guión.

· ¿Es cierto que prepara una ópera?

Sí, acabo de terminar el libreto para la Opera de Lyon, se titula Madrugada (en castellano en el original) . Es una ópera romántica, y pensé que la lengua románica más bonita era el castellano. Por eso busqué una palabra que sirviera de título.
Dentro de poco iré a Japón a ver a Toru Takamitzu, que va a componer la música. Me dieron total libertad para que escribiera lo que quisiera, o sea que ya veremos el follón que he montado. Va a ser muy loco. Se estrenará en Lyon en 1997 e irá de gira por Europa.
Ahora ya he pasado muchos años encerrado en mi estudio, escribiendo. El escritor debe salir de su habitación, de vez en cuando. Es muy bueno para él.



Entrevistas realizadas por Valerie Miles y Carme Giró
y publicadas en los diarios La Vanguardia y Avui
el sábado 4 de marzo de 1995 (Barry Gifford),
el martes 7 de marzo de 1995 (Barry Gifford),
el lunes 24 de marzo de 1997 (David Lynch),
el viernes 11 de abril de 1997 (Barry Gifford)